miércoles, 31 de julio de 2013

¿Qué hacer con el pan de ayer?

   Normalmente no compramos pan a diario o bien por pereza, por que no tienes tiempo o simplemente por que es más como levantarte y desayunar in situ, por eso aunque el pan recién hecho esté buenísimo, tendemos a comprar mucho un día para que nos dure toda la semana, dejamos el que vayamos a utilizar en el mismo día y el resto lo congelamos, pero algún día se te olvida congelarlo o haces mal los cálculos y te sobra, entonces ¿que hacemos, lo tiramos?. NUNCA. Aquí en el sur lo más común sería aprovecharlo para hacer un plato típico y riquísimo como es el salmorejo, y muy apropiado para estas fechas, pero que más podríamos hacer aparte de nuestro plato típico y del pan rallado, pues hay infinidad de platos riquísimos a los que recurrir, hoy por ejemplo nos vamos a ceñir a un postre, como es el Pudin de Pan. A mi me recuerda a la infancia, en mi casa era muy habitual: somos 5 hermanas y todas al igual que mis padres con mucho apetito, recuerdo que no podía faltar el pan, era una cosa indispensable, a mi Padre en especial le encantaba y siempre se compraba de más, y diariamente, con lo cual mi madre se las ingeniaba para hacernos maravillas con ese pan sobrante y de ahí esta receta tan especial que ahora he hecho mía.
   La base del Pudin es como el flan, 8 huevos y 1 litro de leche, a ésto le vamos incorporando lo que queramos, en este caso pan, azúcar y le vamos a poner pasas, un poco de canela y ralladura de limón.     Cortamos el pan y lo remojamos en la leche hasta que quede blando, le incorporamos los huevos, batimos, y el resto de los ingredientes, batimos bien con una varilla, no es recomendable utilizar la batidora, porque es interesante que se queden los trozos, le da un mejor resultado a la elaboración, engrasamos el molde de pudin (hay unos moldes destinados a ellos, que son rectangulares, pero si no tenemos podemos coger cualquiera que tengamos a mano, aunque sería recomendable que fuese alto) con mantequilla. Por otro lado hacemos un caramelo, se lo añadimos a la base del molde e incorporamos la mezcla del pudin, precalentamos el horno, lo ideal sería hacerlo al Baño María, pero es más complicado para principiantes, porque el agua nunca debe hervir, para ello se debe mantener por debajo de los 100º, si no fuese así en el interior del pudin le saldrían burbujas de aire y el resultado no sería el mismo. Para no complicaros la vida, precalentar el horno a 180º y metéis el molde relleno, para saber si está hecho debemos introducirle un palillo, si es de metal mejor (como el de los pinchitos), si al sacarlo está seco ya está listo y si no, dejarlo un rato más controlándolo. Al sacarlo del horno, dejarlo que se enfríe un poco antes de desmoldarlo, de esta manera se compacta el pudin y es más fácil sacarlo sin que se rompa. 

   El Pudin por excelencia, es el pudin Diplomático, que se hacía para aprovechar los dulces sobrantes, en vez de llevar pan lleva trozos de dulces.

   Para ver las cantidades de la receta de hoy, mirar en la pestaña  de recetas con pan de ayer, donde poco a poco iré incorporando más recetas interesantes, otra manera de utilizarlo son los picatostes de la ensalada de el lunes que viene en la pestaña ensaladas.

Interior del Pudin


lunes, 29 de julio de 2013

Empezamos la semana, y como todo lunes que se precie estamos hinchados del fin de semana, los atracones con la familia, amigos.....
 ¿Cómo quitarnos esa sensación de hinchazón y mal cuerpo?
Vamos a hacer una receta muy sencilla, digestiva y diferente: Pescadilla a la plancha con Mantequilla Maître d`Hotel y una ensalada de cogollos con mahonesa de anchoas y picatostes aromáticos. (Mirar recetas en las pestañas correspondientes).
La Pescadilla es un pescado muy tierno y frágil, con lo cual hay que tener especial cuidado al darle la vuelta, es ideal para hacerlo en caldos y sopas o frito, pero hoy lo vamos a hacer a la plancha, para ello ponemos una sartén caliente con poco aceite, disponemos primero el filete de pescado por la parte que vamos a presentar en el plato (porque al darle la vuelta cogerá la suciedad que ha soltado ésta y se verá más feo), para hacerlo a la plancha sólo hay que darle vuelta y vuelta, dejándolo por cada lado el tiempo que necesite o que nos guste, pero nunca debemos marearlo, dándole vueltas innecesarias, pues lo único que conseguiremos será destrozar el pescado, aunque en este caso le daremos un vuelta más para ponerle la mantequilla maître d`Hotel por encima y dejarla unos segundos hasta que se derrita un poco y sacamos. Es un plato delicioso pero debemos poner lo justo de mantequilla para no quitarle el gusto al pescado, una capa fina por encima. A este plato lo acompañaremos con la ensalada de cogollos que le dará frescura, para ello haremos una mahonesa o a la comprada le añadimos 1 ajo y unas cuantas anchoas y trituramos, servimos los cogollos partidos en 4 o 6 partes con un poco de mahonesa por encima y una anchoa en cada cogollo, acompañado de picatostes aromáticos (aprovechamos el pan duro del fin de semana) para darle un toque crujiente, y por último incorporamos sucedáneo de caviar para darle colorido al plato y un sabor y textura diferente, el rojo le da mayor vistosidad pero a mí particularmente me gusta más el negro porque las huevas son más pequeñas y enteras y el sabor es más parecido al del caviar. Espero que os guste y os siente tan bien como me sentó a mí.

jueves, 25 de julio de 2013

PESCADOS

Seguimos con la dieta equilibrada para el verano, os voy a contar un poco por encima las características organolépticas y algún otro dato de interés de los pescados.
Los pescados se altera mucho más rápidamente que otras especies animales. Sus intestinos están llenos de gérmenes y si pasa mucho tiempo no refrigerado, se altera rápidamente produciendo el olor amoniacal característico.
El pescado una vez pescado debe conservarse en frío y no debe romperse esta cadena nunca.
Gracias a las características organolépticas sensoriales, podemos percibir el grado de frescura de los pescados, a través de nuestros sentidos. Para ello las principales pautas a seguir son: el olor, la carne, las agallas, la piel, las escamas, el esqueleto, la cavidad abdominal, los ojos y las vísceras.

¿CÓMO VER EL GRADO DE FRESCURA DEL PESCADO?

- OLOR. A medida que se va deteriorando va tomando olores ácidos, picantes y amoniacales, siendo más acelerado si no se eviscera.

- CARNE. Debe estar firme y elástica, en relación a la especie.

- AGALLAS. Es lo que más rápido cambia. Debe ser de color sonrosado, perfectamente definida y sueltas. Con la descomposición se vuelve más oscura, se pegan entre sí, su tacto es baboso y el olor se torna desagradable.

- PIEL. Los pescados que no poseen escamas (como la trucha) tienen la piel brillante, tersa, difícil de retirar entera y cubierta de una especie de baba que segrega el mismo pescado. Al deteriorarse se va secando progresivamente su piel y pierden la lisura y el brillo.

- ESCAMAS. Brillantes y difícil de quitar. Al deteriorarse se vuelven opacas y se desprenden mejor.

- ESQUELETO. Las espinas deben ser difíciles de retirar de la carne y de un color similar al de la carne. Al descomponerse se vuelven más frágiles y se retiran con mayor facilidad.

- CAVIDAD ABDOMINAL. La telilla que lo recubre debe ser difícil de retirar y de un color brillante. Cuando se deteriora está rota, se retira fácilmente y su textura es más seca.

- OJOS. Deben ser brillantes, esféricos y saltones. A medida que se deteriora se van vaciando de contenido, secándose la membrana exterior y hundiéndose hacia dentro (porque pierde agua).

- VÍSCERAS. El paquete intestinal debe estar integro y perfectamente definido. A medida que se va deteriorando se va descomponiendo y uniendo éste, también se va hinchando de forma progresiva el abdomen.

martes, 9 de julio de 2013

ENSALADAS

   Por la época en que estamos, son más apetecibles las ensaladas por su frescor y fácil digestión.
   Las ensaladas han sido para mí un gran descubrimiento este año, siempre me llamaron la atención pero no conseguía hacerlas divertidas y apetecibles, y éste año eso ha cambiado gracias a algunas nociones básicas que nos han dado en la escuela, que os iré dando paso a paso, una de ellas ha sido la vinagreta, por ejemplo, o el descubrimiento de las algas (aunque a la vez es un poco frustrante, porque son muy difíciles de conseguir).
   Vamos a empezar con una ENSALADA DE ESPINACAS, en la página de ensaladas he puesto los ingredientes de una, pero podemos cambiarlos por otros, es una verdura muy agradecida que le puede pegar cualquier tipo de ingredientes, a mí particularmente me gusta mucho la combinación de éstos, cómo los champiñones crudos (preferiblemente comprarlos enteros y laminarlos en casa, así conservan mejor el sabor), el salmón ahumado, las nueces y especialmente el vinagre balsámico, le da un toque distintivo a la ensalada, no sabe igual con otro vinagre, a no ser que hagas con éste una vinagreta añadiéndole mostaza, que también le va muy bien.
   Podemos cambiar las espinacas por rúcula, canónigos o bien mezclarlos, tienen más o menos la misma textura, pero su sabor varía sobre todo en intensidad, a todas les va muy bien el vinagre balsámico y el toque ESTRELLA de la ensalada sería el bacon, pasadlo por la sartén previamente e incorporarlo, veréis que está buenísimo, yo siempre prescindo de él por sus calorías,pero si podéis daros un capricho os lo recomiendo, ya vosotros elegís.


Canónigos

ESPINACAS




Rúcula